¿Cómo saber si necesito a un coach de vida?

No me dejarán mentir si menciono que la vida está llena de retos a superar y cuando estos se presentan, parecen llegar todos juntos. Los tiempos se ponen sombríos, tus pensamientos se convierten en dudas, miedos e inseguridades que te hacen sentir incapaz de resolverlos por tus propios medios e incluso, cuando piensas en pedir ayuda no sabes donde buscarla o a quien acudir.
Naturalmente, encontramos en nuestros entornos el consejo de amigos que con mucho amor comparten con nosotros sus recomendaciones, pero estas no resultan ser necesariamente la solución. Eso sucede porque cada quien tiene su propia forma de ver la vida y si tenemos que hablar de expertos, SOLO TÚ ERES EXPERTO EN TU VIDA.
Desde este planteamiento, nos queda un vacío. ¿Por qué necesitamos ayuda en momentos difíciles y por qué debería acudir a un coach de vida? La respuesta es fácil: Tu coach de vida tiene la preparación para convertirse en tu espejo, dejando que tu hagas consciente lo inconsciente y puedas trabajar en ello. Un buen coach de vida no te ofrece consejos, eso lo dejamos para los amigos.
Existen algunas alertas que se encienden en nuestras vidas para mostrarte que estás en el momento perfecto de buscar apoyo en alguien más. Estas alertas no tienen que estar en modo desastre para empezar a buscar a un life coach o coach de vida. De hecho, evitar el desastre es algo que todas las industrias procuran hacer. En la industria de la salud se llama prevención y el atender preventivamente un daño físico o emocional trae increíbles ventajas y beneficios para nuestra salud.
Entonces, ¿cuáles son esas alertas y cómo las reconozco?
Pues bien, abajo te presento 4 situaciones de la cotidianidad, pero debes entender que cualquier situación o persona que te genere incomodidad te está mostrando que existe alguna relación con estados internos de pensamiento y/o creencias inconscientes que debes atender con tu coach, por ejemplo.
Si tu mente está invadida con pensamientos de pobreza, falta de dinero, necesidad: Cualquier pensamiento relacionado a escasez es una buena oportunidad para explorar con tu coach de vida.
Si las relaciones con las personas de tu entorno no son saludables: Para notar este rasgo, no se trata de tener todas las relaciones deterioradas, se trata de aceptar que tenemos cierto patrón o juicio con algunas personas. Por ejemplo: “Toda la vida me tocan jefes horribles”, “¿por qué siempre encuentro novios tóxicos?”, “mi familia es la culpable de que sea así”, “me mude para cambiar de vecinos y me tope con vecinos problemáticos”. etcétera.
Si tu cuerpo experimenta mucho cambio o enfermedad constante: El encontrarnos permanentemente en situaciones de cambios de humor, excesivo sueño, bajas y altas de energía, problemas de peso o enfermedades constantes, son situaciones que debemos revisar. En estos casos, cuanto más pronto, mejor porque las consecuencias de deteriorar nuestra salud pueden ser irreversibles.
Si rechazas el lugar en el que te encuentras: Con esto me refiero al lugar en el que vives, trabajas, estudias, visitas. Se trata de la ciudad, el país, el barrio, la institución, el puesto entre otros. Presta atención a cómo te sientes en relación a los lugares que frecuentas.
El sufrimiento, la insatisfacción, la tristeza y el dolor son señales de que las cosas en tu vida no están bien. No importa el grado en que las experimentes, todas ellas están ahí para mostrarte la oportunidad de cambio, estos son el llamado para la acción y la recomendación siempre será no esperar a que sea demasiado tarde.
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