La importancia de encontrar un propósito personal para impulsar la vida profesional

Los dos días más importantes de la vida son el día que naces y el día que descubres por qué - Mark Twain. Ese “por qué”, es el propósito de vida, aquello que le da sentido a lo que hacemos y que se convierte en una brújula que orienta nuestras decisiones hacia la construcción de una vida que nos guste vivir.
Cuando ese propósito de vida está alineado a nuestras labores profesionales, es decir, cuando a través de nuestro trabajo podemos vivir ese propósito, nos sentimos satisfechos. Bien dice Simón Sinek en su libro “Encuentra tu por qué”: “Estar satisfecho no es lo mismo que estar feliz”. Muchas cosas pueden hacernos felices en el trabajo: conseguir una meta, un ascenso, un nuevo cliente; pero es una felicidad temporaria. La satisfacción es más profunda, y perdura. No necesariamente seremos felices en nuestro trabajo cada día, pero podemos estar satisfechos con ese trabajo si nos hace sentir parte de algo más grande que nosotros mismos.
Esa satisfacción, nos permite estar motivados, seguros de nosotros mismos, comprometidos con nuestra labor. Una persona con esas características cumple sus objetivos, se diferencia del resto y deja huella a través de sus labores, ya que el trabajo pasa de ser solo un medio para generar recursos económicos a un lugar en donde se puede aportar a la construcción de una mejor sociedad.
Por tal motivo, sentirnos satisfechos con nuestra vida profesional debería ser una responsabilidad que estamos dispuestos a asumir. No deberíamos conformarnos a vivir esperando el viernes para ya no tener que trabajar, o no queriendo que llegue el lunes para empezar nuevamente las labores, quejándonos de estar en un trabajo que no queremos, en el que sentimos que no podemos crecer o en el que no encajamos.
Una forma de descubrir nuestro propósito es a través del “IKIGAI”, concepto japonés que se define como “la razón de ser”, para descubrirlo necesitamos identificar cuatro elementos importantes que le darán sentido a nuestra vida:
PASIÓN: Aquello que amas hacer y en lo que eres especialmente bueno.
MISIÓN: Aquello que necesita el mundo de ti y lo que amas hacer
VOCACIÓN: Aquello que se necesita de ti y por lo que te pueden pagar.
PROFESIÓN: Aquello por lo que te pueden pagar y eres bueno haciéndolo.
Cuando estos cuatro elementos están en equilibrio, estamos viviendo nuestro propósito. Existen personas que ejercen su profesión y le pagan muy bien por ello, pero no se sienten llenas, y otras que han decidido dedicarse a su pasión, pero no tienen estabilidad económica. En ambos casos no se sienten satisfechas. Por ello es importante hacer este análisis personal para hallar el equilibrio entre estos cuatro elementos y a partir de allí empezar a diseñar un plan de desarrollo profesional que nos entusiasme.
Cabe indicar que el coaching es una herramienta que nos permite descubrir nuestro propósito, ya que con las preguntas adecuadas podemos identificar y tener claridad sobre esos 4 elementos.
¿Te interesa profundizar tu conocimiento sobre temas ejecutivos? En Latam Coaching Network te ofrecemos la formación de "Coaching Profesional" con la oportunidad de especializarte en "Coaching Ejecutivo". Conoce más aquí.