Resolución de Conflictos en Equipos
Los conflictos son un aspecto inevitable en cualquier equipo, dado que en el trabajo colaborativo es esperable que surjan diferencias de opiniones y, de hecho, pueden ser una oportunidad para el aprendizaje y el crecimiento. Los equipos que pueden resolver sus conflictos de manera efectiva son más productivos, eficientes y resilientes, generando un ambiente de trabajo más productivo.
Como coach de bienestar, motivación y propósito, así como también mentor de negociación, trabajo en equipo y gestión efectiva del tiempo, estoy familiarizado con los desafíos de la resolución de conflictos en equipos. En este blog, voy a compartir algunos enfoques de coaching que pueden ayudar a los equipos a resolver sus conflictos de manera efectiva y constructiva.
La resolución de conflictos nace como una batalla interna que emana de las brechas comunicativas que se convierten en malentendidos. El conflicto es el desafío que el equipo debe superar para alcanzar sus objetivos, en este viaje lleno de obstáculos.
El primer paso es identificar el origen del conflicto, que puede provenir de una variedad de fuentes, como diferencias en el entendimiento de los objetivos comunes, diversidad de opiniones respecto de las priorizaciones, falta de claridad en los roles y responsabilidades, o incluso frustraciones y disputas externas que influyen en la forma de relacionarse. Cuando el equipo es capaz de darse cuenta de que existe un problema que está alterando el trabajo conjunto, comienza la aventura.
Para poder caminar hacia la resolución de conflictos, el equipo necesita desarrollar las habilidades y el conocimiento necesarios para resolver sus conflictos de manera constructiva.
El coaching puede ayudar al equipo a desarrollar estas habilidades y conocimientos. El coach puede acompañar al equipo a aprender sobre comunicación efectiva, escucha activa, resolución de problemas, negociación y gestión de emociones. Si este conocimiento además es aplicado en el contexto del equipo, contribuirá a fortalecer sus desempeños en forma individual al mismo tiempo que facilita el crecimiento del equipo como una sola entidad.
Un coach puede ayudar al equipo a procesar en el presente y, a través de sus líderes, a enfocarse en el proceso y no únicamente en las personas. El objetivo es resolver el conflicto, no culpar a las personas involucradas.
El coaching contribuirá a crear un entorno seguro y de confianza, en donde todos los miembros del equipo puedan sentirse cómodos compartiendo sus pensamientos y sentimientos, tanto con sus pares como con sus líderes o subordinados. Ayudará al equipo a comprender las diferentes perspectivas, invitando a la posibilidad. Cada miembro del equipo tiene una perspectiva única sobre el conflicto, y aprender a valorar la diversidad fortalecerá el grupo.
Invitará a fomentar la maestría de expresar con una comunicación abierta y honesta, porque es la comunicación el elemento fundamental para resolver cualquier conflicto.
Mostrará al equipo las ventajas de encontrar soluciones mutuamente beneficiosas, encontrando la solución ideal en una que satisfaga las necesidades de todos los involucrados, creando y utilizando sistemas de apoyo.
La resolución de conflictos en equipos es un desafío a veces difícil, pero es uno que puede superarse. El coaching puede ser un recurso valioso para los equipos que buscan resolver sus conflictos de manera constructiva, más allá de soluciones puntuales, sino que desarrollando una cultura organizacional que genere transformaciones duraderas.
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